Mi madre es otra

Cuando Amanda Marton tenía cuatro años, su madre se fue de la casa. El diagnóstico fue una bomba en medio de una familia feliz: esquizofrenia. La revinculación, lo no dicho, la sospecha y, unos aÃ...

Cuando Amanda Marton tenía cuatro años, su madre se fue de la casa. El diagnóstico fue una bomba en medio de una familia feliz: esquizofrenia. La revinculación, lo no dicho, la sospecha y, unos años después, la suma de todos los miedos: ¿y si es hereditaria? “Quiero hacer y decir todo lo necesario antes de los 30. Por si acaso”, escribe la autora en una crónica que, con honestidad brutal, aborda un tema central de esta época: la salud mental. 

Fuente: https://www.telam.com.ar/notas/202307/634001-salud-mental-esquizofrenia-anfibia.html

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